Inexacto

Lo contrario de, presenta: Inexacto

«Inexacto» es un adjetivo que se utiliza para describir algo que no es preciso, exacto o completo. Algo que es inexacto puede contener errores, inexactitudes o imprecisiones, y puede ser difícil de entender o interpretar.

¿Qué es lo contrario de inexacto? Esto es fácil de comprender, ya que inexacto significa que no es correcto o preciso. Algo que es inexacto está lejos de la verdad o de ser perfecto. Si algo es inexacto, entonces es impreciso o incorrecto.

Por lo tanto, lo contrario de inexacto es exacto.

El antónimo de «inexacto» es «exacto», que se refiere a algo que es preciso, riguroso y sin errores. Algo que es exacto es claro y conciso, y no deja lugar a dudas o interpretaciones equivocadas. También se puede utilizar la palabra «preciso» como antónimo de «inexacto», ya que ambas palabras se refieren a la precisión y la exactitud de algo.

Exacto es algo igual o con características similares a otra cosa.

13 antónimos de inexacto

  • Correcto
  • Preciso
  • Exacto
  • Perfecto
  • Verdadero
  • Acertado
  • Justo
  • Apropiado
  • Oportuno
  • Conveniente
  • Apto
  • Idóneo
  • Convencible

Inflexiones de inexacto

  1. Masculino singular: inexacto
  2. Femenino singular: inexacta
  3. Masculino plural: inexactos
  4. Femenino plural: inexactas

Inexacto es un adjetivo y, como tal, puede ser usado en forma positiva, negativa o como una pregunta. La forma positiva es «inexacto», la forma negativa es «no inexacto» y la forma de pregunta es «¿es inexacto?»

Una inexactitud que cambió la historia

Se trata de un error cometido por el astrónomo Ptolomeo en el siglo II d.C., quien creía que la Tierra estaba en el centro del universo y que todos los planetas, incluyendo el Sol, giraban alrededor de ella en órbitas circulares.

Esta teoría, conocida como el «sistema geocéntrico», fue aceptada durante siglos y tuvo una gran influencia en la astronomía, la filosofía y la religión. Sin embargo, a medida que la observación y la experimentación se desarrollaron, surgieron dudas sobre la exactitud de esta teoría.

Fue en el siglo XVI, cuando el astrónomo polaco Nicolás Copérnico propuso un nuevo modelo, el «sistema heliocéntrico», que situaba al Sol en el centro del universo y explicaba de manera más precisa los movimientos planetarios. Pero su teoría fue considerada herética por la Iglesia y muchos científicos, y no fue aceptada hasta mucho después.

La inexactitud de la teoría geocéntrica de Ptolomeo tuvo consecuencias importantes en la historia de la astronomía y la ciencia en general, ya que retrasó el avance del conocimiento y la comprensión del universo durante siglos. Esta anécdota ilustra cómo una inexactitud o error en un concepto o teoría puede tener consecuencias significativas y duraderas en la historia.

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