Los 7 pecados capitales son una lista de comportamientos o actitudes considerados como negativos o perjudiciales para la sociedad.
El origen de los 7 pecados capitales se remonta a la antigua Iglesia cristiana y específicamente a la obra «La ciudad de Dios» escrita por San Agustín en el siglo IV d.C. En esta obra, San Agustín identificó los 7 pecados capitales como las raíces de todos los demás pecados y como un obstáculo para la vida espiritual y la unión con Dios.
Posteriormente, la lista de pecados capitales fue popularizada por la Iglesia Católica y se convirtió en un concepto ampliamente conocido y aceptado en el cristianismo. En la Edad Media, los 7 pecados capitales se utilizaron como un medio para guiar a los fieles a vivir vidas más virtuosas y evitar la tentación y el pecado.
Aunque la lista de pecados capitales ha sido objeto de debate y crítica en diferentes épocas, sigue siendo una parte importante de la tradición cristiana y es ampliamente reconocida en todo el mundo.
Lo contrario de los 7 pecados capitales sería lo opuesto, es decir, sus virtudes, en el siguiente punto te mostraremos los antónimos de estas palabras.
Antónimos de los 7 pecados capitales
Aquí hay 7 antónimos de «los pecados capitales», uno para cada pecado, que pueden ayudar a comprender mejor el concepto:
Significado de los 7 pecados capitales
- Lujuria: Excesivo deseo sexual o amor propio.
- Gula: Excesivo apetito por la comida y el placer de la gula.
- Avaricia: Deseo desmedido de riquezas y posesiones.
- Pereza: Falta de diligencia y esfuerzo en el trabajo o en las obligaciones.
- Ira: Enojo excesivo o violento.
- Envidia: Deseo de poseer lo que alguien más tiene.
- Orgullo: Presunción excesiva de uno mismo y desprecio hacia los demás.
Estos pecados son considerados graves en la doctrina cristiana, ya que se considera que pueden alejar a una persona de Dios y hacerla más propensa a cometer otros pecados.
Los siete pecados capitales en el cine
Hay multitud de referencias cinematográficas que hablan sobre los pecados capitales, aquí te dejo algunas:
Soberbia:
Avaricia:
Lujuria:
Ira:
Gula:
Envidia:
Pereza:
Los pecados capitales en la película Se7en:
Seven (Se7en en su nombre comercial), es una película que incluye de manera explícita los 7 pecados capitales. Del director David Fincher, la película de suspense y drama de 1995 trata sobre unos detectives (Morgan Freeman y Brad Pitt), que van tras varios asesinatos basados en cada una de las siete pasiones. Cada uno de los asesinatos deja una pista que enlaza con el siguiente, lo que hace sospechar de un asesino en serie.
- El primer asesinato es hacia un hombre obeso que es obligado a comer hasta su muerte, tratando así la gula.
- El segundo se produce contra un rico abogado, quien tiene que cortarse una parte del cuerpo hasta desangrarse (avaricia).
- En el tercer encuentro los detectives encuentran a un hombre atado a la cama, situación en la que ha estado un año. Es un traficante y pedófilo que personifica la pereza.
- La lujuria se simboliza con el asesinato de una mujer prostituida y violada con un objeto repleto de cuchillas.
- En el quinto llega la soberbia, en la que una mujer modelo con la cara desfigurada decide suicidarse antes que seguir con su imagen demacrada.
- La envidia termina con las dos últimas víctimas de la película, ya que el asesino que ha cometido todos los crímenes planificados mata a Tracy, mujer de Mills, uno de los investigadores.
- Esto deriva en la última muerte: Mills mata a John Doe, el asesino en serie, debido a que éste ha matado a su mujer por envidia de cómo es su vida normal. El detective acaba con la vida del asesino, precisamente, por ira.
*Este listado de peliculas y la review de «Se7en», la cogido de cineando.
Los siete pecados capitales en la literatura
1. Lujuria: «Madame Bovary» de Gustave Flauber
Emma Bovary es una joven aburrida de su matrimonio. Su esposo, Charles Bovary, es un hombre bueno, doctor, padre de familia, honesto y correcto; sin embargo, esto no logra satisfacerla. A lo largo de la novela Madame Bovary busca en brazos de otros hombres lo que Charles nunca pudo darle, esa mezcla de pasión desenfrenada junto con un sentido de pertenencia.
2. Pereza: «Oblómov» de Iván Goncharov «Oblómov» es la obra más conocida del escritor ruso del siglo XIX Iván Goncharov. Tenía como principal finalidad hacer una crítica de la nobleza y la alta clase de la sociedad rusa. En ella se narra la historia de un joven noble y bueno que no hace nada de su vida, y parece no tener la intención de querer hacerlo. Es suficiente con decir que el protagonista no se levanta de la cama en, al menos, las primeras 150 páginas del libro.
3. Gula: «Mujeres» de Charles Bukowski
El pecado de la gula es cuando se lleva acabo un consumo desmedido de alimentos, pero también se refiere a cualquier tipo de exceso.
Charles Bukoswki empezó a beber a los 17 años y quedó enganchado a este vicio. En distintas novelas describe su amor por la bebida a través de su alter-ego, el personaje Henry Chinaski. En «Mujeres», un libro semiautobiográfico, Henry es un hombre de 50 años que al estar divorciado, solitario y atormentado, desahoga sus penas al involucrarse con un sinfín de mujeres. Estas aventuras están acompañadas por grandes cantidades de alcohol, y transforman su mundo en una ola de diversión desenfrenada.
4. Ira: «La Naranja Mecánica» de Anthony Burgess
Popularizada por la película homónima de Stanley Kubrick (1971), «La Naranja Mecánica» es la historia de Alex DeLarge, un joven de 15 años cuya pasión es realizar actos de violencia y delincuencia junto a su pandilla de amigos. Tras ser traicionado por ellos, Alex termina en prisión, y de manera posterior se le realiza un extremo tratamiento para corregir sus agresivas conductas. Alex puede ser considerado un sociópata, ya que disfruta de sus fechorías; sin embargo, dentro de él hay una ira y un desprecio tan fuerte hacia la sociedad que le provoca tener que canalizarlo de formas violentas.
La novela está escrita en inglés con nadsat, un idioma ficticio que combina inglés con ruso y es utilizado en aquella realidad distópica donde la ultra-violencia es su principal característica.
5. Envidia: «Otelo» de William Shakespeare
Las tragedias de Shakespeare son famosas por tratar temas como el orgullo, la ambición, la envidia y el deseo de poder que tanto caracteriza al ser humano. En esta obra, el personaje principal, Otelo, está felizmente casado con la hermosa Desdémona, quien es hija de un importante senador. Pero esto cambia cuando su enemigo Yago, que ciego por la envidia hacia él y furioso porque no fue nombrado su lugarteniente, crea una serie de pruebas sobre un supuesto engaño de Desdémona a Otelo.
La envidia de Yago y los celos de Otelo encadenan un trágico desenlace que puede ser definida por una de las líneas de Emilia, esposa de Yago, como: «El celoso no lo es por un motivo: lo es porque lo es. Son los celos un monstruo engendrado y nacido de sí mismo».
6. Avaricia: «Almas Muertas» de Nikolai Gógol
Considerada la primera novela de la literatura rusa, «Almas Muertas» es definida por su autor como un poema épico escrito en prosa. En él se narra la historia de Chíchikov, un personaje misterioso que llega a un pequeño pueblo en búsqueda de almas para comprar. Es decir, los nombres de los trabajadores de campo que ya habían fallecido pero seguían registrados en el censo como vivos.
Se dice que en esta obra Gógol buscaba satirizar la sociedad rusa y su sistema en crisis; sin embrago, se cuenta que el autor perdió la cabeza escribiendo «Almas Muertas» al querer convertirla en una novela reformista. Una segunda parte estaba siendo escrita hasta que el autor la quemó en un momento de desesperación, ya que se encontraba en un estado físico y mental de extremo deterioro.
7. Soberbia: «El Paraíso Perdido» de John Milton
Escrito en 1667, «Paraíso Perdido» es un poema narrativo clave en la literatura inglesa; se divide en cuatro partes: la presentación de Satanás, Adán y Eva y el árbol del conocimiento del bien y el mal, Adán y Eva desobedecen a Dios, y la Expulsión del Paraíso. El personaje principal —y el héroe— en esta obra es Satanás, quien antes fue Lucifer, un hermoso ángel que servía a Dios. En esta obra somos cómplices de Satanás y su rebelión ante Dios, impulsada por la soberbia de él al creerse superior. En su línea más emblemática se enfrasca toda esa personalidad egocéntrica y rebelde, «mejor reinar en el Infierno que servir en el Cielo».
*El listado de libros y sus reviews los he sacado de culturacolectiva.